"Aquel que olvida su pasado, esta condenado a repetirlo."
Silent Hill; un pozo cárnico que alberga tus peores miedos y los traumas de tu pasado.
La maldición de este pueblo es tan fuerte que puede atraer a cualquier persona a una dimensión alterna para que enfrente sus propios demonios, los fantasmas de su pasado. En Silent Hill tendrás que enfrentar tus traumas más profundos, incluso aquellos que no recordabas, esos recuerdos dolorosos dormidos en tu subconsciente.
Este lugar te hará revivir esos temores, esas pesadillas y esos recuerdos que quieres dejar atrás con todo tu corazón, el pueblo los sabe todos y les va a dar vida, les dará forma y como si fuera poco, la suficiente inteligencia como para encontrarte por más que te escondas.
Pero este pueblo no busca únicamente hacerte aceptar tu pasado y vivir en comunión con él, no; Silent Hill quiere tú alma, quiere el dolor en ti para alimentarse y hacerse más fuerte, por esto es un lugar tan oscuro y peligroso, no busca que sobrevivas pero si lo haces tendrás mucha suerte y vivirás siendo una mejor persona que posiblemente alcance sus mayores sueños y viva feliz, sin ninguna preocupación.
Salir de este oscuro lugar inmerso en penumbra y dolor, atravesar tus peores miedos convertidos en demonios vivientes, horribles criaturas y visiones que escapan de la imaginación humana es una tarea ardua a los que muy pocos sobreviven, si llegas a salir aprenderás a vivir plenamente.
¿Te atreves a entrar a Silent Hill?
Esta es mi historia.
-
Desperté.
Un punzante e insistente dolor recorría mis sienes haciéndome fruncir el entrecejo a causa de la molestia, sentía la boca seca y tenía mucho frío pero por sobre todo, no sabía donde estaba. Mire alrededor adolorida, sentía mi cuerpo entumecido a causa del frío suelo sobre el que mi cuerpo había estado tendido quien sabe cuanto tiempo. Incorporándome lentamente, fijaba mi vista en las paredes a mi alrededor intentando ver a través de la profunda oscuridad, cuando estuve consciente por el tiempo suficiente, logre escuchar un leve gorgoteo junto con el sonido sonaba de agua corriendo, aunque a penas sonaba como un eco.
Entonces al apoyar mis manos en el suelo para ayudarme a levantarme, sentí como la superficie del suelo permanecía algo húmeda y poco a poco notaba un olor poco agradable en el ambiente.
-¿Donde.. estoy? - Dije para mí misma en voz alta pero temblorosa y apagada, tal vez con la esperanza de que alguien respondiera, pero estaba sola.
Poco a poco me levante y me di el suficiente valor como para caminar en aquella oscuridad, solo quería salir de allí, quería llegar a casa y sentirme a salvo. Mis primeros movimientos fueron torpes, buscaba alguna pared extendiendo mis brazos temblorosos y al dar con una, decidí guiarme por esta, arrastrando mi mano por la áspera y mohosa superficie de la misma, no era una textura agradable al tacto pero me ayudaba a no caerme y tal vez a encontrar una salida.
A medida que caminada, se podía oír el eco de mis pasos y mi agitada respiración por aquellos túneles oscuros, poco a poco mis ojos se fueron acostumbrando a la oscuridad y caí en cuenta de que estaba en lo profundo de un alcantarillado. Continué caminando asustada, tenía ganas de llorar y gritar por ayuda pero sabía que nadie acudiría, nadie me oiría gritar. ¿Para que gastar más aliento? Ya mi respiración era lo bastante inestable.
Llegué a una zona un poco más amplia donde posiblemente se localizan las escaleras y algunas tuberías mayores, fue entonces cuando oí una especie de zumbido que me alarmó y me hizo encogerme de hombros del susto y temblar con más fuerza, di unos pasos atrás y note una pequeña luz a unos pocos metros, era un móvil que yacía olvidado en el suelo de las alcantarillas.
Al identificar el susodicho objeto, corrí como pude hacia él, el zumbido sugería que había una llamada entrante y la posibilidad de comunicarme con alguien para pedir ayuda, pero cuando sujeté el aparato entre mis manos, ya era muy tarde.
1 Llamada perdida.
Era lo único que decía junto con un ícono en la pantalla que me hacía entender que el móvil carecía de señal por los momentos.
-¿Cómo... Cómo es posible!? ¡Si una llamada acaba de llegar! ¡Tiene que tener señal, joder, por favor!- Dije frustrada ya al borde del llanto y la desesperación pero debía mantener la calma así que respire profundo intentando calmarme a pesar de los frecuentes jadeos que se escapaban de mis labios. Tomé el móvil con la mayor firmeza que pude y ayudándome con la poca luz que este me proporcionaba me dispuse a buscar la salida de ese asqueroso lugar hasta que por fin di con una escalera de barras que llevaba hasta una tapa de alcantarilla, lo que posiblemente sería una salida.
-Si, si. Gracias a Dios.- Suspire un poco aliviada guardando el móvil en mi bolsillo trasero para poder trepar por la escalera, la pesadilla recién comenzaba, pero era algo que yo ignoraba por esos momentos.
Subí con algo de dificultad las escaleras dando algunos pasos en falso hasta llegar a la tapa y empujarla hacia arriba, haciéndola a un lado para luego subir y sacar mi cuerpo por completo a través del agujero del alcantarillado; logré por fin salir y respirar aire un poco más fresco pero sin embargo, denso.
Sin preocuparme por dejar la tapa en su lugar, seguí mi camino sin rumbo por unas calles lúgubres y desconocidas, pero sin embargo y por alguna razón, familiares. Seguí entonces hasta dar con un gran cartel iluminado por una luz muy tenue que me hizo levantar la mirada y leer....
Bienvenido, a Silent Hill.
**Gracias por pasarte por este huequito de la red y leer esto, no estoy segura si llamarlo fanfic y menos aún un creepypasta pero fue algo que se me ocurrió cuando me puse a imaginar como sería mi experiencia en Silent Hill debido a que es una de mis franquicias favoritas, posiblemente tenga una segunda parte, espero que lo hayas disfrutado.**
**Dudo que sea necesario decir que Silent Hill no me pertenece, tampoco la imagen ni la música, únicamente lo escrito anteriormente y las ideas del mismo.**
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta pues :3